La gestión de proyectos y la planificación estratégica son dos pilares esenciales para el éxito organizacional. La capacidad de alinear los proyectos con los objetivos estratégicos no solo mejora la eficiencia en el uso de recursos, sino que también aumenta la probabilidad de alcanzar metas a largo plazo. Las organizaciones que invierten en la mejora de estas áreas, mediante la formación de sus equipos y la implementación de las herramientas adecuadas, estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro y capitalizar las oportunidades que se presenten en su camino.